domingo, 23 de septiembre de 2018

Nociones de Democracia en “El pasajero de Truman” de Francisco Suniaga


Nociones de Democracia
en  “El pasajero de Truman”
de Francisco Suniaga

1/2 bolívar –un real– de plata 835, de 1944, 
fecha que ronda los acontecimientos acá referidos 

Este post es para anunciar la reciente publicación de este trabajo de 2011 en el site Academia.edu.  
Acá, en el blog, refiero sólo las líneas previas a fin de motivar su búsqueda y lectura.

A
unque Democracia y Dictadura son palabras que solemos usar para designar sistemas políticos visiblemente contrapuestos, constituyen un binomio que difícilmente puede interpretarse como formado de antípodas absolutas, blanco o negro, todo o nada.  En realidad, a lo largo y ancho del mundo, lo que encontramos son modalidades intermedias de sistemas de gobierno identificables por una gran variedad de texturas y sazones que, aunque dificultan la diferenciación clara y nítida entre ambas partes de la dupla, no nos impiden entender la una a partir del manifestarse de la otra; como en un juego de acuñación, objeto y troquel.
Es de esta manera que, leyendo un libro cuya trama refiere una de las tantas etapas oscuras de nuestra historia republicana, creo posible ver la luz escudriñando pensamientos, actitudes, criterios y actuaciones de un personaje que, aún navegando con destreza envidiable inmerso en las tinieblas propias de un sistema político que no deja lugar sino para el miedo y la actuación calculada y hasta taciturna de sus ciudadanos, está convencido de que, más allá existe la posibilidad de un despertar, de un amanecer transparente y prometedor para una patria a la que definitivamente, ha servido con una vocación sin tacha, con intenciones y actuaciones constructivas, por no decir elevadas. Me refiero, más precisamente, al protagonista de la novela nombrada en el título de este ensayo, el doctor Diógenes Escalante, dicho, el pasajero de Truman.  
Partiré de asumir que una obra literaria considerada por la crítica -y hasta por su mismo autor- como un relato de ficción, permite siempre extraer conclusiones y mensajes relacionados con principios y valores del quehacer político de la sociedad, los cuales cabe asumirlos,  cuanto menos, como indicios de las condiciones, motivaciones y hechos que predominan o predominaron en el real devenir de las cosas durante la época y el espacio determinados en los que se desarrolla la trama de dicho relato.
En el ensayo que refiero y que in extenso puede leerse publicado en mi site:
reseña las nociones y mensajes que sobre Democracia resultan de la lectura del libro “El pasajero de Truman”, de Francisco Suniaga, a partir del examen de los diálogos entre los principales personajes que rigen la trama, o de sus monólogos y reflexiones, y de las interpretaciones posibles sobre sus actitudes y actuaciones hacia el Poder, tanto en aspectos comunes de la vida, como en su relación directa con la función de gobierno y la política en general.  Los mensajes sobre Democracia que resalten, bien pueden provenir de elementos y situaciones que la refuercen como práctica o, por contraposición, de factores que la nieguen o comprometan como sistema de vida.
Como método de trabajo, apunto a la identificación e interpretación, tanto en los escenarios como en la mentalidad de los personajes, de categorías propias de la Democracia, como son: pluralismo, amplitud, legitimidad, representatividad, separación de poderes, libertad de pensamiento, libre albedrío, justicia, y otras.

Aclaro anticipadamente que de manera deliberada, evito detenerme en el evento crucial de la novela relacionado con la “locura” del protagonista. Procuro sin embargo considerarlo como un aspecto -causa o consecuencia- del juego de ambiciones y fuerzas del espíritu que llevaron su vida a un desenlace que, aparte lo enojoso que habrá resultado para su propia persona y para sus allegados, pudiera interpretarse también penoso para nuestro propio país; cosa esta última que no llegaremos a saber nunca a ciencia cierta más allá de las especulaciones, justificables o no, que al respecto puedan hacerse.

Por último, valga comentar que del estudio de la obra de Suniaga que diera lugar a este ensayo, se origina uno de los primeros post de este blog denominado "La ley de Diógenes", que bastante interés ha tenido para los lectores durante estos años. 


viernes, 14 de septiembre de 2018

Las fronteras físicas y humanas en "La frontera de cristal" de Carlos Fuentes

Las fronteras físicas y humanas en 
"La frontera de cristal" de 
Carlos Fuentes




Este post es para notificar a muchos de los lectores de www.puntadassindedal que a lo largo de estos años han consultado los extractos aquí publicados dedicados a La pena y a La raya, que acabo de subir a la plataforma Academia.edu el ensayo completo que enfoca prácticamente todos los relatos contenidos en La frontera de cristal de Fuentes y que por su extensión nunca antes compartí por esta vía.

Reproduzco a continuación las líneas que introducen dicho ensayo y luego proveo el link donde poder consultarlo.

E
l presente ensayo reporta un análisis interpretativo de la obra intitulada “La Frontera de Cristal”, del mexicano Carlos Fuentes, a fin de comprender y ponderar el peso relativo ejercido por la llamada Frontera Humana sobre la percepción de densidad o porosidad que llega a ofrecer al emigrante un paso fronterizo, en este caso el mexicano-estadounidense, a partir de la necesidad de afrontar y superar esa persona las formales fronteras físico-políticas establecidas. Por extensión, algunas referencias y conclusiones, aplican a cualquier frontera entre cualesquiera países.
Esta novela en nueve cuentos de Fuentes, nos presenta en su desarrollo una serie de imágenes que, entre otras cosas, nos hablan de las razones de fuerza, de necesidad, históricas, políticas, económicas y culturales que privan en el desenvolvimiento de las personas –especialmente las del lado mexicano de la frontera-, en el espacio o franja de tierra aledaña al norte y sur del río Grande –o río Bravo-.  Fuentes, nos deja ver, a veces explícitamente otras no tanto, las peripecias de un importante grupo humano que se esfuerza por mejorar sus estándares y patrones de vida tratando para ello de penetrar al otro lado de una línea o membrana imaginaria que, a la vez de estar demarcada con precisión en los mapas y en la geografía misma, parece estar grabada con sangre y fuego en sus propias mentes, habida cuenta de las cruentas historias de despojos y de las penurias sufridas por los habitantes fronterizos, especialmente los del sur, las cuales, vienen a hacerse aún más penosas cuando se someten a contraste y comparan con los estándares de vida y desempeño predominantes en el norte de dicha franja.
La existencia de las fronteras físicas y políticas entre los países es un hecho siempre asociado con confrontaciones entre Estados y pueblos a lo largo de la historia.   Siendo los límites entre las naciones líneas generalmente arbitrarias, o producto de acuerdos también arbitrarios, es común preguntarse el porqué de su existencia.  Las explicaciones tienen que ver casi siempre con razones de fuerza entre grupos humanos, las cuales, a lo largo del tiempo, han podido ir o no acompañadas por violencia física o material.  Sin embargo, parece existir algo más fuerte que la propia línea formalmente establecida para darle soporte real y concreto a las fronteras físico-políticas, y es lo que puede llamarse la Frontera Humana. Esta última especie de frontera parece derivar, principalmente, del miedo al otro o del miedo a la propia incapacidad o discapacidad para afrontar lo desconocido que cada ser humano lleva dentro de sí con distintos grados de intensidad y matices.  En las causas de estos miedos,  inciden razones psicológicas, culturales e históricas que, definitivamente, son particulares de cada situación. Entre las mismas, el idioma, la religión y la condición social y económica de los individuos, juegan de manera peculiar para cada par de grupos fronterizos de personas. Es de esta manera que “La frontera de cristal” de Carlos Fuentes, nos ofrece un sinnúmero de ejemplos sobre situaciones donde puede percibirse el sentimiento de exclusión y la concepción que cada personaje puede tener respecto al otro del otro lado de la frontera e, inclusive, al otro lado de su propia frontera interior.
Lo que me propongo exponer en las siguientes líneas, proviene de la detección e interpretación propia sobre situaciones que, en el libro de Fuentes, den fe de la presencia de esta Frontera Humana y su impacto o influencia en la magnificación o minimización de la densidad de la otra frontera, la física, política, territorial propiamente dicha.

A continuación, el Link al ensayo completo: